El sofá: Daybreakers

Ya empiezan las fallas. Espera una semana movidita: mascletà, cremà, nit del foc, petardos, botellón en las torres... Por eso este sábado fue un sábado tranquilo: cine. Tenía tres opciones, pero al final elegimos Daybreakers, una película, para que nos entendamos todos, de vampiros.

En un principio, visto el trailer, ya se sabe de que va. Un mundo en el que todos son vampiros, y los pocos humanos, especie en extinción, que quedan están escondidos intentando sobrevivir. Ante la falta de sangre humana los vampiros intentan buscar un sustitutivo. Mientras los humanos intentan encontrar una cura. Ethan Hawke, el protagonista, es un vampiro "renegado" que añora la vida de humano, por lo que entra a ayudar a un grupos de estos para conseguir la cura. Y hasta aquí cuento porque sino no iréis a verla vosotros.

La película cuenta una historia curiosa, lo que pasaría si todos fueran vampíros y los humanos se fueran extinguiendo, algo lógico de pensar y que a mí nunca se me había pasado por la cabeza plantearmelo, la verdad. En principio la historia está bien, pero quizás el desenlace (a parte de ser predecible) es bastante, llamemosle rápido. Y ya no digamos de la "historia de amor" entre el protagonista y la chica (Claudia Karvan), que pasan de decirse "Hola" a cogerse de la mano cariñosamente en el tiempo que una mosca vuela de un mojón a tu plato. El final es muy sangriento, algo que se echa en falta el resto de la película siendo una película de vampiros, pero en todo caso se ve como un gesto desesperado por llamar la atención del público vampírico cansado de la saga Crepúsculo.

Resumiendo, una película que no está mal en general (incluso es buena), pero que peca de falta de contenido bien estructurado. Un 7 le doy. Y no quiero olvidarme de Willen Dafoe, un gran actor que quizás no está ante su mejor papel, pero le saca todo el partido a su personaje, una gran actuación en los límites de su personaje.

Opinión de un servidor.